Si sientes que no avanzas, estás distraído. La distracción detiene el crecimiento. En la vida y en los negocios quieres seguir adelante. Quieres lograr objetivos.
Cuando me encuentro con este problema, quito todo lo que no necesito. Dejo sólo lo que necesito para terminar el proyecto (sólo uno) en el que estoy trabajando.
Si estoy escribiendo, sólo tengo abierto el Word.
Identifica y elimina la mayor cantidad de distracciones que tengas. Tu teléfono, tu email, Facebook, páginas abiertas y programas abiertos…
Recuerda: estar ocupado no es egoísta, es una forma de valorar tu tiempo y tu energía. Está bien decirle a la gente que no puedes hablar en este momento.