Quieres ganar dinero por Internet y te preguntas cómo o con qué. Hay tanta información, tantos consejos… que es fácil que te vendan la moto. «Vender la moto» es una expresión española parecida a la latina «que te den gato por liebre».
Uno de los mejores consejos que me han dado es que te centres en las cosas para las que eres bueno y en las cosas que te gusten hacer. Algo que no te aburra. Algo sobre lo que puedas hablar por horas y horas… Pero no sólo eso: también tiene que ser algo que interese a los demás. Algo por lo que estén dispuestos a pagar dinero.
Por ejemplo:
A ti te gusta coleccionar motas de polvo. Es tu afición secreta, en casa tienes estanterías llenas de pequeñas motitas de polvo organizadas por forma y tamaño. Si existiera una Universidad para el Estudio de Motas de Polvo, tú serías el rector. Sin embargo, es posible que tuvieras algunos problemas para encontrar alumnos. Es por eso que no existen universidades para el estudio de las motas de polvo: no interesa a (casi) nadie. De hecho, he intentado buscar a algún coleccionista de motas de polvo en Google y me he aburrido a los 3 segundos. Ni a mí me interesan las motas de polvo. No doy nada por ellas. Y me da igual que sea tu pasión, que adores coleccionarlas y que sepas todo sobre ellas: a mí y al resto de la humanidad nos trae sin cuidado tu colección. Si nos dijeras cómo librarnos de ellas, excelente. Pero si quieres vendernos una Enciclopedia Encarta de las Motas de Polvo, al diablo.
Otro ejemplo:
Sucede que también eres aficionado a la escritura. Escribes cuentos y chorraditas desde antes de que aprendieras a escribir. Con el tiempo has mejorado muchísimo y has aprendido técnicas excelentes para escribir cuentos fantásticos que son la delicia de tus amigos. Además, tienes el don de saber enseñar cómo escribir bien. Sabes de redacción, sabes de escritura creativa, sabes de estilo… Puedes escribir poemas, cuentos, novelas, libros prácticos, libros de autoayuda y guiones sin despeinarte… y además sabes enseñar a hacer lo mismo.
Ahora bien, ni te imaginas la cantidad de gente que quiere escribir. La cantidad de gente que lleva años frustrada porque quieren escribir un libro y no lo han hecho aún. La cantidad de personas que desean ser guionistas o bloggers o escritores de libros de autoayuda y no saben por dónde empezar. Hay tres cosas que uno debe de hacer antes de morir: tener un hijo, plantar un árbol y escribir un libro. Las dos primeras cosas son más o menos fáciles: cuestión de insertar algo en un pequeño agujero (¡qué vulgar que eres, Alfredo!). Pero nadie te dice lo difícil que es escribir un libro si no sabes cómo hacerlo.
Y la gente, frustrada. Desdichada. ¿Sabes la cantidad de dinero que pagarían por aprender a hacerlo? De hecho… ¿Sabes la cantidad de dinero que pagarían porque alguien les ayudara codo con codo a escribir su libro? Una pasta.
Y a ti te gusta el tema. Terminarían pagándote una pasta por hacer y enseñar algo que te gusta.
Imagina esto:
Has descartado la idea de la Universidad para el Estudio de Motas de Polvo. Prefieres lo de la escritura de libros.
Haces un poco de brainstorming y voilà! Tienes tu túnel de ventas:
- Empiezas con un ebook gratuito para obtener posibles interesados.
- Ofreces un ebook (o un libro físico) más o menos barato.
- También ofreces la versión del ebook en audio, con contenido extra.
- Un sistema de escritura en el que les guías paso a paso, con ebooks, audio, cuadernos de trabajo para rellenar, un calendario de escritura, consejos de redacción, de estilo, un calendario de edición… Algo muy completo y también algo más caro.
- Un taller online de cuatro semanas o más (más caro)
- Un taller presencial (más caro aún)
- Coaching 1-1: tú, ayudándole codo con codo a escribir su propio libro (mucho, mucho más caso)
- Tus servicios de ghostwriting: el cliente te da las indicaciones necesarias y tú le escribes el libro (tan caro que da miedo)
¿Ves de qué te hablo?
Y con un buen marketing, publicidad y visibilidad (y un programa de afiliados), terminarías llenando todo este túnel con clientes. Porque es algo que le interesa a la gente.
Ganar dinero por Internet no es tan complicado, pero tomará su tiempo y sólo perseverarás si trabajas con algo que también te interese a ti y te guste hacer.
Imagina si coges y te entusiasma la idea de crear un negocio alrededor de la enseñanza de la escritura. Pero no te gusta escribir. De hecho, te parece difícil… sufres escribiendo. Tardas meses en escribir un artículo de 500 palabras. ¿Sabes qué pasará? No construirás ni la base del túnel. Osea, que no terminarás ni de escribir el ebook gratuito. Ni crearás un sistema para aprender a escribir. O tardarás años en hacerlo. Ni hablar de los servicios de ghostwriting.
Fracasarás. Y será porque elegiste un área en la que ni eres bueno, ni te interesa ser bueno, ni te gusta.
Por mucho que lo intentes, un año después habrás tirado la toalla.
Es por eso que hay tres cosas en las que pensar a la hora de elegir qué vender por Internet. Alrededor de qué construir tu negocio:
- Algo que te guste.
- Algo en lo que seas bueno.
- Algo que interese a la gente y que pague dinero por conseguirlo.
Aquí algunas (unas pocas) ideas por las que la gente pagaría dinero:
- Enseñar a escribir mejor y más rápido
- Enseñar a crear audiolibros
- Productos de desarrollo personal
- Enseñar a escribir cartas comerciales (conocido en inglés como copywriting)
- Enseñar a trabajar menos
- Cómo ser un buen líder
- Cómo ganar credibilidad o conseguir estatus de experto
- Cómo mejorar la salud
- Cómo tener mejor forma física
- Cómo tener mucha energía
- Cómo ser famoso
- Cómo ser un buen padre
- Cómo pensar con más positivismo
- Cómo ganar dinero por Internet
Y la lista podría alargarse más y más…
¿Hay algo que te guste? ¿En lo que seas bueno? ¿Crees que la gente pagaría dinero por ello?